Una
corta formación musical en la infancia recorre un largo camino para
mejorar el funcionamiento del cerebro en la edad adulta, cuando se
trata de escuchar y procesar el sonido, según un nuevo estudio de la
Universidad de Northwestern, en Estados Unidos, publicado en la
revista 'Journal of Neuroscience'.
El impacto de la música sobre el cerebro ha sido un
tema candente en la ciencia en la última década. Ahora, los
investigadores de Northwestern, por primera vez, han examinado
directamente lo que ocurre cuando los niños dejan de tocar un
instrumento musical -después unos pocos años de práctica- una
experiencia común en la infancia. En comparación con personas sin
formación musical, los adultos que recibieron entre uno y cinco años
de formación musical de niños, realizan mejores respuestas
cerebrales a los sonidos complejos.
La frecuencia fundamental, que es la frecuencia más
baja del sonido, es crucial para la percepción del habla y la
música, y permite el reconocimiento de sonidos en entornos auditivos
complejos y ruidosos. Según la autora Nina Kraus, profesora de
Neurobiología, Fisiología y Ciencias de la Comunicación en
Northwestern, "el nuevo estudio sugiere que las clases de
música, a corto plazo, pueden mejorar la audición y el aprendizaje
durante toda la vida".
Según explica Kraus, muchos niños participan en clases
de música pero, sin embargo, pocos continúan con las clases más
allá de la escuela secundaria. Sin embargo, la mayor parte de la
investigación neurocientífica se ha centrado en el estudiante de
música raro y excepcional, que ha seguido una práctica musical
activa en la universidad, o que se ha dedicado a ella
profesionalmente.
INVESTIGACIÓN
DE LA UNIVERSIDAD DE NORTHWESTERN
Ahora,
según la experta, "la investigación de Northwestern recoge un
sector mucho más amplio de la población, ofreciendo implicaciones
para los responsables de las políticas educativas y el desarrollo de
programas de entrenamiento auditivo, que pueden generar duraderos
resultados positivos".
Para
el estudio, se midieron las señales eléctricas del tronco cerebral
auditivo, en respuesta a ocho sonidos complejos, en varios jóvenes
con cantidades variables de formación musical. Debido a
que la señal del cerebro es una representación fiel de la señal
del sonido, los investigadores pudieron observar cómo los elementos
clave del sonido eran capturados por el sistema nervioso, y cómo
estos elementos eran más fuertes o más débiles en personas con
diferentes experiencias y habilidades.
Cuarenta
y cinco adultos fueron agrupados en tres grupos basados en la
instrucción musical: los participantes del primer grupo no tenían
ninguna instrucción musical, los del segundo tenían entre 1 y 5
años, y los del tercero entre 6 y 11 años -los dos grupos formados
musicalmente comenzaron la práctica instrumental en torno a la edad
de 9 años. Como se predijo, la formación musical en la infancia
llevó a un proceso neural más robusto de los sonidos en la edad
adulta.
En
una investigación anterior, Kraus y su equipo examinaron cómo el
bilingüismo y las clases de música, a largo plazo, afectan el
cerebro auditivo; y cómo cambia el cerebro después de unas semanas
de intensas experiencias auditivas. Ahora, en una investigación
actual, los investigadores están analizando el impacto de las
dificultades socioeconómicas en la función del cerebro adolescente.
Kraus
concluye que "esperamos utilizar este nuevo hallazgo, junto con
descubrimientos pasados y futuros, para comprender el tipo de
estrategias de educación y rehabilitación que podrían ser más
eficaces en la lucha contra los efectos negativos de la pobreza.
Mediante la comprensión de la capacidad del cerebro para cambiar y
mantener estos cambios, la investigación puede ayudar en el
desarrollo de programas educativos, basados en la audición, eficaces
y duraderos".
Europa
Press. Madrid, 22 de agosto de 2012
Interessant, estaria bé que fereu recerques d'artícles i recursos sobre com s'utilitza la música com a metodología d'aprenentage, no sols per apendre música sino per apendre.
ResponderEliminarLa música mou muntanyes!!
Ànims i a seguir