lunes, 8 de abril de 2013


EDUCACIÓN / FAMILIA/EDUCACIÓN

Así debe ser el profesor de tus hijos

LAURA PERAITA - Día 28/02/2013 - 04.41h

¿Por qué hay profesores que captan más el interés de los alumnos por una asignatura y facilitan el aprendizaje?

Así debe ser el profesor de tus hijos



El profesorado debe establecer una conexión emocional con los estudiantes, según Josep M. Marrasé

Al margen del intenso e interminable debate sobre el buen o mal funcionamiento de nuestro sistema educativo, lo cierto es que el profesor es el que entra cada día en el aula y mira de frente a sus alumnos para transmitirles una serie de conocimientos. No debería ponerse en duda que la formación y capacidad de estos profesionales es la adecuada. Pero, ¿por qué hay profesores que captan más la atención de los alumnos que otros y facilitan el aprendizaje?
Sin entrar en casos específicos —como que pudieran padecer ciertas patologías como el TDHA—, hay una cuestión muy obvia: una asignatura la hace o no interesante el profesor. «Lo mismo nos ocurre a los adultos en un auditorio, bostezaremos más o menos, según sea el ponente —asegura Josep Manel Marrasé, subdirector y profesor de matemáticas de la escuela Hamelin-Internacional Laie, y autor del libro«La alegría de educar—. El profesor que no domina una clase no es porque no se sepa bien la asignatura que imparte, sino porque no establece una conexión emocional con su alumnado». Matiza, aún así, que reconoce que un profesor que imparte clases a alumnos de familias de clase media-alta, tendrá menos dificultades que el que imparte su asignatura a hijos de familias desestructuradas o con dificultades económicas.
En su opinión, los docentes deben solucionar el problema anímico de los estudiantes, animarles a seguir adelante, a que se superen y, para ello, es necesario que descubran el talento de cada uno y saber guiarlo a través de las emociones. «Necesitan abrirles horizontes, despertar su ilusión y las ganas de saber. Si solo nos ceñimos a dar una materia, no funcionará. Por ello, el profesor debe mantener un equilibrio entre la parte técnica de la asignatura que imparte y la parte emocional».

Pero, ¿cómo lo puede conseguir?

Según este profesor hay una serie de consejos tan universales como urgentes:
Conocer al alumno de manera individual. Hacer que cada uno se sienta protagonista y que piense «yo para él soy importante», al margen de que sea más o menos, listo, vago, trabajador...
—Que se forme en psicología y lea mucho sobre estos temas.
—Que piense en sus alumnos y que se haga una fotografía clara de cada grupo. No es lo mismo impartir una asignatura en 4ºA que en 4ºB, cada clase tiene sus propias características, virtudes y dificultades. Debe adaptarse a cada grupo y conectar con ellos a través de las emociones.
—Preocuparse por el alumnado, no solo por impartirle unos contenidos, lo que supone tiempo y dedicación.
—Tiene que ser creativo y contar con material propio que se ajuste a la mentalidad de sus estudiantes.
Plantear retos constantemente para que los alumnos estén continuamente motivados.
Ser coherentes en aspectos tan básicos como que si se les exige puntualidad a los alumnos, el profesor no puede retrasarse al comenzar cada sesión.
—Y, por último, pero no menos importante, vertirlo todo de ética, porque los alumnos necesitan buenos ejemplos y modelos a seguir.
Según Josep Manel Marrasé, en las facultades de Magisterio se debería hacer mucho hincapié en la necesidad de que los profesionales de la docencia trabajen más las emociones y los aspectos anteriomente enumerados. «Con alumnos motivados, el aprendizaje es mucho más sencillo».

domingo, 7 de abril de 2013

Una tesis destaca la democratización educativa de las escuelas de música

La importancia de las sociedades musicales en la Comunidad Valenciana se traduce en la existencia de 539 entidades (el 50% de España) con 40.000 músicos, 60.000 alumnos en escuelas de música y 220.000 socios. La labor social, cultural y educativa de las escuelas, que comenzaron a desarrollarse en el siglo XIX y son la base de esta tradición musical, es objeto de una investigación que analiza su historia y futuro, y ahonda en las perspectivas docentes de estos centros educativos no reglados y ahora amenazados ahora por la crisis.
El autor de la tesis doctoral presentada y aprobada cum laude en la Universitat Jaume I de Castellón, Remigi Morant, explica el desarrollo de las escuelas musicales en un contexto social e histórico en el que los alumnos de muchos pueblos no podían acceder a la formación de los conservatorios de las ciudades o a clases particulares reservadas a la élite burguesa. Desde esta perspectiva, las escuelas locales motivaron “la democratización de la música” y con el paso de los años han dado formación a cientos de miles de niños.
Morant constata también los “grandes beneficios educativos” de la música, que aporta a los estudiantes seguridad, responsabilidad, confianza, autodisciplina y compromiso en su tarea. En su tesis concluye que la formación musical redunda en los alumnos que la reciben en mejores resultados académicos.
Al analizar la supervivencia de las escuelas musicales, Morant destaca que es necesario dotarlas de “un proyecto educativo propio y diferenciado de los conservatorios”, y de una renovación pedagógica y de investigación “apoyada con una financiación adecuada” de la Administración, como ocurre en el resto de comunidades autónomas. En el caso valenciano, las escuelas están adscritas a las sociedades musicales, que son entidades sin ánimo de lucro que solo alcanzan a recaudar un 23% en concepto de ayudas públicas. La formación la mantienen, básicamente, las sociedades musicales y las familias. Con los recortes de la crisis, la aportación pública, que sigue siendo esencial para su mantenimiento, se ha reducido drásticamente.
Remigi Morant, que es asesor educativo de la Federación de Sociedad Musicales de la Comunidad Valenciana, destaca asimismo el papel de esta entidad en el trabajo de sensibilización de la música como “eficaz herramienta” en el rendimiento educativo y en la lucha contra el fracaso y abandono escolar. En esa línea, la investigación aborda a través de numerosas encuestas la situación del profesorado ante su “histórica discriminación” por impartir una enseñanza no reglada. Los encuestados en la investigación piden una nueva reglamentación que reconozca a las escuelas musicales como centros de pleno derecho.

EL PAÍS 6 ABR 2013, CET